La gente tarda un año en acostumbrarse a la edad que tiene. Materia Dispersa hoy cumplimos dos años en activo y seguimos teniendo las mismas inquietudes que cuando comenzamos.
Dos años desde nuestro inicio, sin pensar que los principios sean para principiantes, pero sabiendo que los principios están para llevarlos hasta el final.
Dos años como dos maxilares, que no sólo buscan hincarle el diente a la realidad, sino también reírse a mandíbula batiente, sin importar quien ríe primero, pues hay quien no pilla los chistes ni a la tercera (lo decimos sin segundas) y sabemos que quien ríe el último, ríe mejor.
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